
Pues bien, Botín y Cía han decidido, puede que conmovidos por las críticas que suscitó aquel magnífico espectáculo, una lista de medidas para reparar la discriminación al resto de jóvenes no católicos, incluidos los ateos o aquellos otros, vagamente espirituales de la Puerta del Sol:
1ª Poner piso a toda jovencita, siempre que esté bien crecida.
2ª Nada de bonos basura, perdón de descuentos en comida basura, como la tan famosa y comida de los Mac Donalds, burriquins, telepizzas, chickenpollos, etc. Todos/as invitados/as a comer en casa Botín, Lhardy o en la misma Zarzuela, ahora que infantes/as ahuecan el ala.
3ª ¿Los jóvenes/as podrán jubilarse como Dios manda y los banqueros obedecen antes de que crien canas. A la primera que salga por la desesperada búsqueda de empleo...¡Zas, pa casa!, con el cien por cien de la jubilación y sin haber dao golpe.
Y ponga usted las demás medidas que tal vez a ellos no se les ocurran. A ver si en la red emerge uno de esos Thinks Tanks tan de su gusto que les venga a echar otra mano.


Podían percibirse, aunque torpemente algunos de sus comentarios. "Con la que está cayendo, también habremos de arrimar el hombro, vamos, digo yo...". Y cosas así. En estas que llegó el aplaudido monarca de la mañana anterior en las cercanas Cortes de la carrera de San Jerónimo (!) "Hemos de luchar contra el fraude fiscal y la corrupción, y yo el primero", musitó el agitado borbón ante la distinguida plebe. Acto seguido pidió una escopeta, "pero Su Majestad, ¿es qué salimos de caza?"
"Sí, Urdangarín, sal si tienes..."