lunes, 28 de junio de 2010

No entiendo nada

(No comment!) Hace días que señalé, esta mierda de siglo está necesitando de un nuevo Valle para que retrate a la calaña política de nuestros días...

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Prueba palmaria de por qué criterios se rige el mundo. Ayer hubiera sido facilísimo salir de dos errores enormes arbitrales. Lo estaba viendo todo el estadio, no sé cuantos millones de telespectadores, y sin embargo, el referer -como se decía antes- aun sabiendo que la había cagado, señaló el centro de campo. La FIFA prohíbe basar sus decisiones en imágenes, él tenía que haber sido testigo directo, pero si estuvo en la inopia, y aún más sus ayudantes, ¿tan de poco sentido es que en el diálogo con los suyos hubiera "actuado", en un doble sentido, haciendo el paripé de que oídos sus auxiliares le refieren gol o fuera de juego, según los casos; y luego, reflejar en el acta esta pequeña falsedad que hacía justicia material en vez de la injusticia procedimental que hoy sanciona esa Mafia mayúscula, multimillonaria que es la F, I, F, A:
http://www.elpais.com/articulo/deportes/FIFA/prohibe/repeticiones/jugadas/polemicas/pantallas/estadios/elpdepfutmunart/20100628elpepudep_5/Tes

domingo, 27 de junio de 2010

Toronto, ¿qué pasa en Toronto?

En estos días ya de veraneo, al menos para mi hija Martina, de fiesta continua.......se hace difícil no cerrar el blog por vacaciones. Como veo que cuento entre mis fieles, ¡más de cien, pese a que no publique!, haré un esfuerzo agónico para mantenerlo. El calor y las costumbres estivales no invitan a permanecer en casa para estos menesteres.

Me puede mi alma de profesor que no he querido ser, y sin embargo, hace que escriba aunque el Titanic se esté hundiendo.
En Toronto pude estar ahora hace 25 años invitado a un desfile de Balenciaga por amigas familiares y por mi propia hermana. ¿Qué pasa en el mundo para que un Canadá tan pacífico conozca las llamas del desorden que instauran el presente? Lo decía Isaac Rosa, antes del vertice, summit, etc., en esta hora sólo preocupa a los V.I.P. asistentes los resultados de los mundiales. La mayoría de los G-20 se la juegan pero en el rectángulo de juego. Así de confiados están nuestros gobernantes después de la caída del muro y del fin de la historia y del capitalismo (ja, ja, ja). Hay que ser científicos gilipollas para pronosticar su fin. Mientras ellos se divierten o sufren, ¡pobre Mick Jagger, ayer sufriendo por los USA que le desgravan y hoy perdiendo con su England By the pound!

miércoles, 16 de junio de 2010

War Culture, la política de Zapatero

Rafael Chirbes en su última novela CREMATORIO radiografió como nadie lo ha hecho la sociedad del ladrillo española de estos años atrás. Una fiebre del oro-cemento que cegó lo mismo a gobernantes que al más gili de los pringaos. El pasado mes publicó un artículo en el más prestigioso diario alemán, que la prensa de aquí no ha reproducido. Hoy, hablando con el gran escritor Antonio Ferres, me ha dado una pista del porqué. En Madrid, desde el 39 a fuerza de fusilazos, traiciones como las de Besteiro y Casado, sí Antonio, o como sea, no se ha vuelto a recuperar la dignidad, ni mucho menos la de la palabra, que es un don divino. Os paso el original del artículo de Chirbes en este enlace:
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3405
Como por suerte o por desgracia conozco a otro Antonio, Antonio Ortiz para más señas, no tan bueno como Machado o Ferres en todos los sentidos de la palabra, voy a reproducir algún párrafo del texto recomendado. Cuando menos por un motivo, a saber: que vista la molicie reinante (no veáis aquí, o allá vosotros, una alusión sobrevenida al Borbón, eso eran cosas de Bergamín) ni siquiera os acerquéis a dicho texto.

"(...)En pocos minutos se venía abajo todo el armazón ideológico sobre el que se ha sostenido durante seis años esta variante contemporánea de la socialdemocracia, que se ha creído a salvo de los avatares económicos, gracias a una estrategia por la cual los problemas de la vida cotidiana se retiran de la escena pública y son sustituidos –en una cuidada estrategia- por la juguetería de lo que algunos han definido como Cultural War: es decir, por la puesta en primer plano de conflictos más o menos intrascendentes, amortizados, silenciados u olvidados, y cuya dramática escenificación le ha servido para mantener la ficción de una política progresista; de que hay una diferencia esencial entre democristianos y socialdemócratas, obviando que el meollo del progresismo tiene que ver, sobre todo, con la forma en que uno se gana el pan de cada día (y si puede ganárselo o no), y con la estrategia con que se reparte la gran tarta nacional entre los ciudadanos. El prestidigitador Zapatero ha conseguido ocultar durante años esa primacía de lo económico, gracias a que, en España, la lista de conflictos que pueden extraerse de la guardarropía y sacarse a escena es numerosa: clericales contra laicos; abortistas contra antiabortistas; españolistas contra nacionalistas; defensores de la negociación con ETA y partidarios de la mano dura; ecologistas contra negacionistas; partidarios de los trasvases de agua contra partidarios del caudal natural de los ríos; machistas contra feministas y homófobos; e incluso, y sobre todo -sí, setenta años después-, herederos de las víctimas de la guerra civil contra herederos del franquismo. Si a ello añadimos el manejo político de los tiempos judiciales en los escándalos de corrupción que afectan al partido de la oposición, el despacho en el Palacio de la Moncloa parecía asegurado durante unos cuantos años. Como le dijo Zapatero en vísperas electorales a un locutor amigo, y recogió un micrófono indiscreto: "A nosotros nos conviene tensionar". Según los cálculos del líder socialdemócrata, en medio de este agitado guirigay nacional, podía seguir caminando sobre las turbias aguas de la economía sin mojarse ni las zapatillas: sólo faltaba que Europa se recuperase en un par de años, es decir, en vísperas de las próximas elecciones españolas: el tapón español flotaría de nuevo sobre el mar de riqueza continental y él podría seguir presentándose como adalid del progresismo.
De hecho, desde que se inició la crisis, el enredo ideológico ha permitido que los sindicalistas hayan seguido haciéndose enternecedoras fotos con el presidente del gobierno mientras las cifras oficiales hablan de cuatro millones seiscientos mil parados, y las reales superan con creces los cinco millones. Los líderes sindicales han apoyado sin fisuras a un gobierno cuyas únicas medidas anticrisis se han sustanciado en la concesión de ayudas a las empresas automovilísticas y en una entrega de decenas de miles de millones a la banca, ejecutada sin ningún control, con la excusa ideológica de que esos millones iban a servir para que las entidades dieran créditos a las familias y a los pequeños empresarios en apuros. Pero la banca, entre tanto, se ha dedicado a comprar firmas extranjeras, a conceder jubilaciones fastuosas a sus directivos y a mostrar unas brillantes cuentas de resultados fin de ejercicio. Los sindicatos (engrasados con donaciones multimillonarias) no han movido un dedo por los que veían desaparecer sus puestos de trabajo, los que perdían sus pisos y los que tenían que cerrar sus empresas. Durante los últimos meses, la única batalla sindical visible –siguiendo la estrategia del gobierno- ha sido la defensa de un juez que lleva veinticinco años intrigando en política. Zapatero y su ministra de economía han podido presumir ante la oposición de paz social en esa línea postmarxista de que la socialdemocracia es la mejor gestora del capitalismo, y que, por lo demás, cuenta con tan buena tradición en España: en los ochenta fue el gobierno del socialdemócrata Felipe González el encargado de llevar adelante la durísima reconversión industrial que solicitaba el implacable capitalismo europeo; de multiplicar los despidos empresariales hasta elevar el paro a tasas antes nunca imaginadas, de domesticar a varazos a los sindicatos, y de meter al país en la OTAN.
Zapatero ha estado trabajando en sordina a favor de la gran banca y de los especuladores a los que de cara a la galería ataca con demagogia populista(...) Y él mismo ha creído necesario anunciar precipitadamente que pronto llegarán impuestos que gravarán a los que más tienen: a la banca, a la Iglesia, a los ricos (se les llena la boca, salivan al decir la banca, los ricos, la iglesia: cultural war en estado puro). La batidora populista vuelve a girar. A lo mejor queda alguien que se crea algo. No lo sé."

Es curioso. Su amigo Javier Ortiz venía a decir algo parecido en forma más coloquial: estos del PSOE van muy de progres, pero en lo que concierne a la pela no rascan ni una a favor de esos obreros que ornamentan sus siglas. (La cita no es textual, sino semántica). Tendrá razón también otro San Javier, cuando ya hace decenios cantaba:

Tú mucho partido, pero
¿es socialista, es obrero
o es español solamente?
Pues tampoco cien por cien
si americano también,
gringo ser muy absorbente.

Efectivamente, Javier, ni es socialista ni obrero ni tampoco español, los gringos son "mu arsorbentes", es sólo un partido o gran bandería financiado por un tal Botín (¿habrá apellido más explícito que el de este cobrizo chueta!). Rafa Chirbes, ¿no conoces algún escritor joven que pudiera suceder a Valle para el esperpento de ruedo ibérico, siglo XXI, que nos pudiera contar como el PP, vía diputada Cospedal, se arroga, sí Javier, sin hache, el papel de partido de los trabajadores, con un foulard Louis Putton, palestino nada menos?
Hacen bien en copiar, copió Aznar de González, acaso no se llaman Partido Popular, suena lo mismo que obrero. Ya la democracia cristiana en Italia se fundó poppolare...
(Continuará o no).

domingo, 13 de junio de 2010

¡La imaginación al poder judicial!

Las cosas no son lo que parecen y los magistrados de la Audiencia Provincial de Barcelona no se fiaron de las apariencias. Para absolver a tres mossos d'esquadra acusados de torturas aplicaron la máxima ilustrada que desaconseja guiarse por las evidencias de los sentidos. Donde un lego ciudadano podría espantarse por las imágenes de un vídeo (ver detenidamente -o mucho mejor, no en situación de detenido- la foto de portada), los jurisconsultos de la AP, como Heráclito, no se dejaron llevar por la engañosa ilusión de los sentidos.
Dijo el Tribunal: "Cualquier hombre medio, sin duda habría ejercitado su voto de culpabilidad ante lo que, a priori, pudiera tratarse de una brutal paliza policial". Aunque, quedó claro, que ellos escapan de ese estereotipo de hombres medios: no hubo malos tratos sino "técnicas de reducción que comportaron algunos golpes propinados con los pies y que cesaron de inmediato una vez estuvo [el detenido] reducido en el suelo". Esas profilácticas técnicas de reducción causaron al arrestado lesiones en la cara y el tórax que tardaron en curar 15 días, pero antes, muerto de miedo, se hizo sus necesidades encima.
En cambio, para la Audiencia ni hubo tortura ni delito contra la integridad moral, sino legítima defensa. Algo así como el sentido común (que ya se sabe es el menos común de los sentidos, y no digamos ya el de estos magistrados) les decía que tuvo que resistirse en demasía el detenido para que todos los agentes se le echaran encima sucesivamente o al alimón.
Pues bien , el Tribunal Supremo ha dudado de esos razonamientos tan poco comunes. Es decir, como señala el cronista citado (¿linkado?), "la legítima defensa se articula sobre la base de una agresión ilegítima del detenido que no ha sido probada ni se aprecia en el vídeo, y que los magistrados incluyeron en los fundamentos jurídicos de la sentencia como una deducción lógica. Y el Supremo afirma que esa circunstancia supone una arbitrariedad, que obliga a anular la sentencia".
La Audiencia de Barcelona deberá repasar el vídeo. Tal vez no deba cambiar mucho las premisas, al menos la mayor, donde dijo: "Del visionado del vídeo la agresión por los funcionarios policiales parece evidente". Basta como le obliga el alto Tribunal que desarrolle una"convicción racional sobre lo [que declare] probado". Y, por tanto, que reprima su arbitraria imaginación como fuente de prueba. El vídeo, no es tan difícil, ofrece un testimonio objetivo y documentado de los hechos que juzgó. No cabe ninguna duda sobre su fiabilidad. El departamento de Interior de la Generalitat catalana instaló en 2007, debido a varias denuncias por brutalidad policial, cámaras en determinadas dependencias policiales, como el cuarto de registro y cacheo de la comisaría de Les Corts, (está claro que) sin el conocimiento de los agentes. El resultado fue que las cámaras registraron varias agresiones a detenidos; ésta, ocurrida el 31 de marzo de 2007, fue la primera que llegó a los tribunales.
Sería conveniente, visto lo visto, que las cámaras estuvieran presentes en todo las comisarías y cuarteles del territorio estatal. Tal vez se evitaría también un exceso de imaginación por quienes juzgan como denuncias falsas, todas aquellas que relatan torturas. Con las cámaras encendidas podría determinarse de una vez por todas de qué parte está la imaginación.
Es más que evidente que la imaginación al servicio del poder -¡no como gritaron los del 68!- sólo puede ser reaccionaria. Limítese la Audiencia a las pruebas documentadas. Para su ilustración y provechoso abundamiento les sugiero otras. Se trata del libro de David Fernández CRÓNICAS DEL 6 y otros trapos sucios de la cloaca policial. Publicado por Virus Editorial, no sean aprensivas sus señorías, el virus inoculado les ofrecerá los antecedentes policiales que los Mossos d'Esquadra "parecen" haber heredado del Grupo VI de la Brigada Provincial de Información del Cuerpo Nacional de Policía, especializado en la represión de la disidencia política y social.

lunes, 7 de junio de 2010

Due giugno: Fiesta Nacional en Italia




El año pasado asistí a la fiesta italiana aquí en Madrid, que si los bersaglieri, tan vistosos, aunque para mí el mejor de todos los bersaglieri italianos ha sido el gran Bottecchia, humilde muratore (albañil), primer campeón italiano del Tour. Este año tampoco pude llegar a tiempo al gran desfile marcial junto al Colosseo romano, una pena, porque me he podido enterar de que Silvio sí disfrutó en primera fila, cómo no, de la enfermera que he destacado en la foto de la portada. 46 años, ¿madurita ya para el premier? Pronto sabremos más cosas de ella, ¿la hará senadora o senatriz, tal vez?
Ésta fue la faccia (cara) recompuesta del premier Berlusconi a su paso:


Bueno, mejor lo ven en esta simpática crónica oficiosa que hace el corresponsal del grupo Vocento en Roma, Iñigo Dominguez, en su blog.
Mañana nos toca hablar de otras cosas más graves, aunque si fuéramos italianos, puede que no nos parecieran tan serias. Lo digo por cómo parecen tomárselas los amigos de Marco:
En Italia, los milis deben estar cabreados, ya que esta señora de la Cruz Floja les privó del relumbrón de las costosas compras recién adquiridas: 131 caza-bombarderos F-35, 121 cazas Eurofighter y cien helicópteros NH90, por sólo 29.000 millones de euros. Qué curioso, 5.000 más que el recorte de austeridad de gasto público aprobado la semana pasada por el Gobierno que, entre otras cosas, baja salarios a los funcionarios, retrasa jubilaciones, elimina entes culturales y reduce el presupuesto de sanidad. (Comentario de Iñigo desde Roma).
Aquí, en España recortamos 4.000 a los funcionarios, metemos en la nevera a los pensionistas, pero...seguimos regalando 5.000 a la iglesia y a esa otra fuerza también fáctica y más que es el ejército, de 5.000 lo ascendemos a 8.000. Y mientras los sindicatos nos montan una huelga pequeñita, como decía el episódicamente lúcido Millás, una huelga que no será general, sino como mucho una huelga coronel.