Afinidades

Este verano en mi ausencia sugería 3 blogs a seguir. A quién descubriera mi página vacía le remitía a ellos. Lo malo es que demostraron ser en todo espíritus afines y en ese tiempo no se prodigararon mucho, en los blogs se entiende. Porque el periodista Pascual Serrano como tal no descansa y publica a menudo. Tal vez en Francia, o en otro país sería más leído. Carlos Martínez (a) es uno de los pilares de rebelion.org, lleva la parte de Cultura y publica a menudo con un compromiso y capacidad admirables para decir -lo mismo que Pascual- lo que los media interesadamente no dicen. Como, por ejemplo hoy, hablando del documental sobre Maradona de Kusturica. Denuncia contra ocultación y banalidad: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=93683.
Hoy paso a incluirlos donde corresponde.
Junto a Patxi Ibarrondo, http://www.otrarealidad.net/, la afinidad conlleva la amistad, que sólo la distancia impide cultivar con más frecuencia.
Un caso aparte es el del diputado del PNV Josu Erkoreka al que no conozco personalmente. No soy afín a su partido, casualmente descubrí su blog y en los últimos meses procuro al menos echarle un vistazo, con algún que otro cambio de pareceres; incluso privados. Ya que es de los pocos que me despiertan algún interés, pues dejo constancia, lo que sorprenderá a más de uno. (Aunque no lo añado "en los títulos": ¡a tanto no llega la misa ni la comunión!). Esta señoría demostró en el último debate sobre "El Estado de la Nación" y en otras tantas ocasiones que tiene un pelín más, no de pelo, pero sí de nivel que sus colegas. ¡Hasta Raúl del Pozo lo comparó con Indalecio Prieto! ¡Ya quisiera su sal dialéctica! Pero, transido el tiempo, el de Bermeo al menos es respetuoso con el mejor parlamentarismo, ya más que enterrado.
Tampoco creo, salvo prueba en contrario, que abunden blogs de otros políticos que valgan algo.
Y eso era todo, poner al día las afinidades, que como las fronteras nunca son definitivas. Mal que les pese a los nacionalistas que presumen de no serlo. Porque afín viene de affinis, limítrofe, de finis, en su acepción de límite, no de final.