Bikote puede hacer gracia, pero nada que ver con el bigote o el tradicional mostacho. Bikote en euskera son dos, bat es uno, luego Bikote bat es una pareja. En la canción así titulada -y también el CD- de la que hay un precioso vídeo se ve que es una pareja que va a dejar de serlo. No encuentran las palabras porque tal vez en las razones del corazón no las hay: "La mujer piensa cómo empezar a decir que lo suyo ha terminado; como acabar lo que nunca acabó de comenzar del todo" (Andrea pentsatzen ari da nola hasi esaten bukatu dela; nola bukatu inoiz erabat hasi ez zena).
http://www.youtube.com/watch?v=G06oqaZGUkE
El autor de la letra, Harkaitz Cano, se ha inspirado en El eclipse (L'eclisse) de Michelangelo Antonioni. El hombre de la portada del disco y del vídeo tiene la mano sobre la barbilla: "Gizonak pentsatzen du, eskua kokotsean". En la película italiana el actor de la escena inicial es Paco Rabal, haciendo de galán malquerido: estático, bloqueado, sentado en la mesa, en una silla, con una mano buscando apoyo en un mueble, luego en su barbilla. La mujer, pensando de pie junto a la ventana (andreak pensatzen du, zutik, leiho ondoan) es una joven Monica Vitti, turbada y turbadora: que mira por la ventana, se observa en el espejo, ausente. La de la portada también es rubia y en el vídeo clip viste igualmente de negro. Harkaitz Cano, escritor encuadrado en la generación nocilla no es la primera vez que junta cine y literatura. En 2010, se autotradujo un libro precisamente titulado Zinea eta literatura .
Aquí podéis ver el inicio del filme de Antonioni "homenajeado":
L'Eclisse (1962) - Opening Scene
... No creo que sea solo el problema existencial de la incomunicabilidad justo en los años de mayor bienestar material, aunque puede que su preciosa estética lo sugiera: los silencios de los personajes (del film, del vídeo, de la canción), así como la voz susurrante de Jabier que se inmiscuye en el cuadro. Más allá de la trilogía de Antonioni (L'avventura y La notte son anteriores), en el fondo, Viaggio in Italia ("Te querré siempre", según el desastroso y sabiondo título español), una de las obras maestras de Rossellini, es más imperecedera y nos da claves más profundas sobre el destino de una pareja. ¡Que milagros impuestos al guión rosselliniano no hay procesión que la salve! La sofisticación burguesa en todo caso contribuye a la despersonalización de la vida conyugal. El vacío ("gela hutsean", en la habitación vacía) se abre -y sigo con el vídeo- gracias a la ventana desde donde ella parece contemplar un bello paisaje, por cierto, el de la Concha de San Sebastián. Todo es perfecto, también ellos, su hogar...convertido en jaula de oro de la alienación.
Como canta en la última de las canciones sobre un texto -Paradisurako jaioak gara- de Bernardo Atxaga "estamos hechos para el paraíso como los pájaros para el aire", y sin embargo, por las convenciones o por un conservadurismo religioso muy asentado en el norte esto sigue siendo un valle de lágrimas...
Y a pesar de la distinta procedencia de los poemas musicados se nota la fiel colaboración en todos ellos, pues el álbum Bikote bat nos habla también de lágrimas que empañan los cristales, ¡cómo no, de otra ventana!: Lausoa kristalean (Cristal empañado) de Iñaki Irazu. Por fuera llueve, pero no es esa la causa del vaho, recita Jabier mientras caen las notas del piano como gotas melancólicas. ¡Y Jackson Browne canta en inglés!
Cansancio de Javier Rodríguez Marcos, tampoco por casualidad redunda en las mismas imágenes y palabras:
Tumbado, mira al cielo,José Luis Padrón es algo más optimista con la lluvia de Euria ari badu (Si llueve), incluso gracioso: a hipotéticos días cada vez más lluviosos los desafía con el amor, "nuestras vidas, reunidas las dos,/serán los ríos que van a dar al amor./ Y si el tiempo es inhumanamente malo,/ nos casaremos de blanco calado" (...Eta eguraldiaoso txarra bada, arropa bustiak ezkonduko gara") .
se deja ir. Las nubes
están en sus cabeza. Nada nuevo
allá afuera, y es más
que suficiente.
Ni pájaros ni aviones
detrás del pensamiento.
También positivo y lleno de tierno humor* es el texto de Gerardo Markuleta Gosari jendetsua (Desayuno concurrido). Muy sugerente, con una plasticidad audiovisual exacerbada en la versión filmada es Gauez iristea (Llegar de noche) de Lourdes Oñaederra.
Todo eso y más nos ofreció el vocalista irundarra el sábado 20 en el Café Libertad de Madrid, espléndidamente acompañado por Mikel Aspiroz al piano y a veces por su propio acordeón. Secuencias aún más intimistas de Voz-piano-silencio- acompasadas hasta la perfección. Poemas hechos canciones a escalpelo.
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*Casi al final nos brindó esta pieza, ya consagrada, de ese mismo sutil y puro humor, Benino edo Benito, cuya letra la tenéis aquí traducida.
-No suelo en este formato poner pies de foto, al menos en esta ocasión voy a aclarar las dos del medio que aparecen bastantes juntas. Ese señor que también se toca su mejilla no es otro que el gran Rossellini. Otro guiño es la foto siguiente: una pintura de Giorgio de Chirico, uno de los cuadros que pudo haber inspirado la arquitectura metafísica que presenta la película de Antonioni (espacios fríos y geométricos, vacíos o muy poco concurridos. De hecho, lo verdaderamente impactante del filme es ese final en que desaparecidos ("eclipsados") los protagonistas, dado que ninguno de los dos acude al lugar de la cita, la cámara deambula por los alrededores mostrando ese paisaje desolado como metáfora existencial, pero su larga duración contiene sobre todo un anticlímax antológico.
Gracias Blas por informar de estas cosas, que a mí, la verdad, me pasan inadvertidas.
ResponderEliminarVisto el video de Bikote bat, las penas, miradas desde un apartamento cuya ventana da a la Concha y esa vista del monte Urgull, vaya, que parecen menos ¿no?
ResponderEliminarSí como las penas con pan.Pero estas son más estéticas. Saludos.
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