Todos somos hetairas

Hay algunas temas sobre los que opinar mancha bastante. El aborto, la prostitución, la pedofilia...adivino que todo ello, relacionado de una u otra forma con el sexo; el terrorismo y las torturas (hoy desgraciadamente de actualidad), también en todas sus variantes, y no se olvide, la más grave: esa que desde el poder se soslaya, el terrorismo de estado. Cualitativa y cuantitativamente muy superior a través de las guerras o siempre que lo estimen "necesario". Pregunte por ejemplo a los responsables (¡no antes las Naciones Unidas!) del estado de Israel.
Abordar estas -¿vidriosas, se podría decir?- cuestiones (¿cabrá hacerlo de una manera científica, aséptica?) ya es mancharse. Ya es haber tomado partido hasta mancharse como recomendaba el poeta en vano. Se ve que somos pocos los que leemos poesía. O la escuchamos. Aunque a juzgar por anoche hay una juventud que se resiste. En la calle Barco de Madrid entre la del Desengaño y la Ballesta, rodeado de putas, asistí a un recital de poesía erótica, solidario con el colectivo Hetaira. Por si me lee alguna persona no instruida aclararé que en griego -y en poesía- hetaira es puta. Muchas gracias por la velada al presentador y poeta Francisco Cenamor, un primor, y demás participantes: Aurora Pintado, Jesús Bonilla, Verónica Aranda, Carlos Salem y Ada Menéndez.
Ese "todos somos hetairas" del título es solidario con el lenguaje al uso. Habrá quien no se solidarice y mucho menos se sienta aludido o aludida. Ayuda a ello el que haya empleado el artículo masculino, en vez del femenino. Pero no debemos olvidar la prostitución masculina y si entramos en materia, ya adelanto, que manejo un concepto amplio de lo que debiera entenderse por prostitución, ni mucho menos reducido al sexo. Me ocurre parecido con el término pornografía. Al excelente profesor Lacasta (¡ay, Ignacio, qué oportuno alias tienes de apellido!) ya tuve ocasión académica de exponérselo allá por el año 1983 en una asignatura llamada Derecho Natural (!!) con motivo de la canción "Quiero ser una zorra" del grupo muy coherentemente llamado Las Vulpes. Al amigo Tena le costó su programa de TVE.
Hemos podido comprobar el desconcierto de la izquierda en toda Europa recientemente. En este asunto es palpable. Por el abolicionismo de la prostitución y la dignidad de la mujer lo mismo estuvo el franquismo que las democracias más avanzadas, que incluso sancionan al cliente. En España sabemos que lo que aquí se pretendía era limpiar las calles y llenar los meublés de las trastiendas. Por favor, lean a Vázquez Moltanbano et alia.
Diarios progresistas como el País o católicos como el ABC deben saber bien lo que supone el negocio prostibular a través de lo que recaudan, vía anuncios. Pero una cosa es la libertad, piedra capital de las democracias modernas, y otras la explotación por terceros.
Es por ello, que antes de tomar partido por el abolicionismo o su contrario, la legalización (pues ahora las prostitutas se hallan más bien en el limbo jurídico junto a otros ilegales, los trabajadores y trabajadoras inmigrantes) deberíamos escucharlas. Tienen su blog: http://www.colectivohetaira.org/ y muchos amigos y amigas en facebook.
Ah, y quiero agradecer a otros amigos en FB estas aportaciones de Javier Ortiz, (un periodista y sobre todo pensador cuya obra merece un estudio -¡alguna tesis hayla!- que ayude a sistematizar toda su profusa labor periodística):
http://www.javierortiz.net/jor/jamaica/en-descargo-de-la-prostitucion (eskerrik asko, Ardi Beltza y Ane).
Una defensa de Ortiz del colectivo Hetaira la ha rescatado el amigo Mikel Iturria en su blog Pedradas, ínsito en el blog de Javier Ortiz, que sigue vivo en parte gracias a él, a través de este enlace: http://prostitucion-visionobjetiva.blogspot.com/2009/04/los-hombres-abolicionistas-de-la.html.
Ese enlace es el blog que su autora llama "Diario de una puta de lujo, Reflexiones desde una vida elegida".
Algún gilipollas puede que descubra que estas mujeres serán putas pero no ignorantes. Me recuerda una novela citada por Rafael Reig en su blog, que ahora no recuerdo, pero que narra el pavor de unos señoritos cuando descubren que su criada lee, además a Kant y compañía: la situacíón se hace insostenible.
Pues bien, cuando termine de hacer las maletas les propongo un fenomenal ciclo de cine para que vayan haciéndose con unas cuantas pelis de alquiler, o como necesiten: Putas en el cine, una idea del colectivo Hetaira, que yo más fisnamente -pronunsiasió añdalusa- llamaría, al modo de Umbral, "Hetairas en el cinema".
¡Ahí va el Ebro!:
El gili de Almódovar y padrone que chiama al País para que echen a ese capulolo de Boyero hizo una tan sola buena película, "Que he hecho yo para merecer esto", donde la actriz y burguesa Verónica Forqué, hija de un extraordinario director, fa di puttana.
La antología cinematográfica del colectivo Hetaira es INSUPERABLE:
Verbigratia: Giulietta Masina, esposa de Fellini en "Le notte di Cabiria".
- La balada de Cable Hogue de Sam Peckinpah.
-Shirley Maclaine, a quien conocí en Nájera haciendo el camino de Santiago al borde del fallecimiento ante tantos hijoputas paparazzi, (la fotografiaron en la ducha del albergue canosa y cansada) interpretó "Two mulas for sister Sara" de Don Siegel o "Irma la dulce" del inmejorable Billy Wylder.
- The naked kiss de Samuel Fuller.
- Desayuno con diamantes con Audrey Hepburn de Blake Edwards.
-Vivian Leigh, Marlen Dietrich en "El ángel azul" de Josef von Sternberg.
- Lo que el viento se llevó.
- Hasta "La diligencia" de John Ford que introducía un cuento "Bola de sebo" de Moupassant.
- El gran Mizoguchi hizo "La vida de Oharu" u "Osaka Elegy", que me es muy "cercana". Si pueden ver las tres últimas películas de Kore-eda, digno sucesor, un día hablamos.
- Greta Garbo en Camille de george Cukor.
- ¡Qué fué de Ruth Gabriel en "Días contados" (Te saludo y también a tu madre) de Imanol Uribe?
- Una carcajada para el Godard de "Vivre sa vie".
- Liz Taylor en "Una mujer marcada".
-Ana Magnani y la citada Giulietta Masian en "El infierno en la ciudad" de Renato Castellani.
- Jodie Foster en "Taxi" del italiano-neoyorquino Martin Scorsese.
- Jane Fonda.
- "Belle de jour" del mañico Buñuel con la Deneuve!
- "Poderosa Afrodita" de Woody Allen con Mira Sorvino.
- JUlia Roberts en "Pretty Woman".
- "La isla" de Kim Ki Duk.
- Candela Peña en "Princesas" y también en la reseñada del manchego Almódovar.
Si se hacen amigos de Hetaira como yo la propuesta continuará.
Mientras, póngale música de Manu Chao viendo la última película citada, Me llaman Calle, o si prefieren al Brassens de "La queja de las niñas alegres" no les pondré pegas.
John Wayne se negaba a hacer papeles que no fueran de bueno y burro irlandés. ¿Porqué entonces tantas galardodonadas y adorables actrices, como las nombradas, no se han negado a hacer de meretrices?
Si estas obras maestras han tomado este tema, ¿porqué será?
Ciao, mortali! Tonino, ci vediamo!