(“Una rebaja profundamente injusta”, Irene Lozano en su blog Casi desnuda, alojado en el nuevo medio digital informativo,www.cuartopoder.es,)
Citamos la pasada semana a la ensayista Irene Lozano por su libro El Saqueo de la imaginación. Esta joven periodista nos tiene muy bien acostumbrados en todo cuanto escribe: lo mismo por la sobriedad en su redacción como la buena criba de sus razonamientos.
En este post voy a comentar la frase citada al amparo del famoso artículo de Larra “Vuelva usted mañana”. En él Fígaro denostaba las covachuelas de funcionarios de la época y su título, a juicio de Irene Lozano, ha pasado felizmente a la historia salvo en los juzgados. En la continuación de su columna Irene pretende borrar esa vieja imagen del funcionario de los tiempos de Larra con los funcionarios de hoy, que por diversas circunstancias, ha conocido.
Para quienes no lo sepáis he de aclarar que soy funcionario de la administración de Justicia desde hace 20 años. Por tanto, escribo esta respuesta aquí, principalmente en condición de tal.
En principio, la alusión a una justicia atrasada parece incontestable. En efecto, muchas de las normas vigentes son decimonónicas. La que más manejo, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, es de 1882. Está pendiente una nueva, como ya se hizo en el año 2000 con la ley procesal civil. También es cierto que los miembros (¡sin miembras!) del Tribunal Supremo parecen anclados en el anterior régimen. Por otra parte, pocas instituciones conocen mayor erosión en la valoración regular de las encuestas ciudadanas. En cuanto a su deterioro, habría que preguntarse por la responsabilidad de los sucesivos gobiernos, y hasta si en parte no es una situación buscada e interesada por ellos mismos. Me explico: ¿es casual la modernización de Hacienda o de la Sanidad y no la de la Justicia? En 1977, la primera era casi inexistente y la segunda tercermundista.
Ahora bien, lo que no logro entender de la columna de Irene es si en la defensa que hace del funcionario excluye al de Justicia. Es decir, por seguir espetando ese “Vuelva usted mañana” y por llevar de algún modo los antiguos manguitos de esa misma imagen finisecular.
Me parece en este caso que es una pena que la apreciada columnista no conozca lo suficiente a ningún funcionario de justicia. Más que nada porque tal vez lo podría haber incluido entre esos otros modernos funcionarios que cita, pese a que efectivamente, coincidimos en que la administración de Justicia, por su retraso y por lo ya comentado no es homologable.
Pero si Irene trataba de defender a los funcionarios, pienso que tal vez no le vendría mal conocer a alguno que trabaje en los juzgados.
Sé al menos de uno en cuyo juzgado de plaza de Castilla la frase de Larra está más que derogada. Que a menudo se suspendan los juicios o declaraciones no suele deberse a la falta de diligencia de ese funcionario o compañeros, sino a muchos más factores que propician ese funcionamiento moroso, cuando no a la mala fe de las partes o de los profesionales que las asisten. A esos abogados y procuradores, por cierto, se les atiende fuera del horario de atención al público,”Por favor, no vuelva usted mañana”, pasadas las 14 horas, y a pesar de que en semanas como ésta última de San Isidro, el horario laboral teóricamente finalizaba a las dos. En la práctica es tal el volumen de trabajo que la mayoría nos quedamos hasta más de las tres.
Sin duda debe de ser un fastidio quedar a cenar con un alto funcionario de Economía, como con el que quedó Irene, y que llegue tarde porque sale a las nueve. Tampoco lo entiendo bien puesto que es una hora española incluso temprana para cenar. En cambio, este servidor público conoce a otro, bajo funcionario de Justicia, para más señas, que ayer sin ir más lejos, fiesta local de San Isidro, trabajó en principio de 9 a 21 horas, pero no pudo ir a cenar a esa hora ni participar de la fiesta de la Gran Vía como una inmensa muchedumbre porque faltando 15 minutos llegaron 2 detenidos más de Barajas. Hay veces que por la carga bestial de trabajo que llevamos también en las guardias nos dan las dos y y las tres....¡de la madrugada! Pero a que es mala suerte que cuando has hecho bien los deberes, uno tenga que llamar, por ejemplo, a una joven periodista para decirle que puede que para las once salga. Aunque lo más probable, llegada esa hora, sea que prefiera volver a casa y presentarle una excusa, increíble en un funcionario, además para más inri, de Justicia: ¡está cansado!
Por lo demás, querida Irene, como bien sabes, totalmente de acuerdo con tu columna, y gracias por la defensa que haces del funcionario, aunque no me llegue. O así he creído entenderlo. El gobierno con el decretazo que prepara casi de la noche a la mañana ha roto, como explicas perfectamente, las reglas del juego. Cierro con tus propias palabras:
“Es la condición del funcionario: su plus se abona en estabilidad no en sobresueldo. La pérdida económica, sin embargo, no formaba parte de las reglas del juego”.
Otro muy interesante artículo de Irene Lozano sobre los inicios de la crisis en un primer momento financiera su elgio dedicado al "Banquero Anarquista de Pessoa" y su evidentes correspondencias con la situación actual.
ResponderEliminarhttp://www.irenelozano.com/pdf/El%20banquero%20anarquista.pdf
Yo también me he preguntado muchas veces el porqué de la no modernización del sistema judicial y he llegado a la conclusión de que tal vez sea por conveniencias, ¿para quien?, desde luego que para el funcionario del que hablas en tu escrito No.
ResponderEliminarUn buen artículo Don Blas!.