Para este número cien, haré una excepción, no escribiré nada nuevo, sino un poema que coloqué hace un tiempo en la red. Como últimamente he comentado los recortes que prepara el gobierno y mi enfoque ha tenido que ver con la pérdida de soberanía, o con lo que es lo mismo, la dictadura de los mercados que imponen los criterios de instancias externas y antidemocráticas; he pensado para la ocasión en este poema que compuse, gracias a Neruda, pues yo no soy poeta. También es de justicia aclarar que la inspiración me vino en Zahara gracias al Krahe. Javier intentaba dar las vueltas a un famoso poema del chileno, sí, aquel que empieza: "Me gustas cuando callas porque estás como ausente...". De esa lírica amorosa el autor de Paréntesis quería hacer una canción política, en ese intento lleva más de 4 años, aunque cierto que por lo que me lleva anticipado, ¡algo ha progresado! En mi caso, hace tiempo que a brochazo limpio mezclé a Neruda con el Krahe y me salió esto:
Me enojas cuando callas porque estás como ausente,
y huele como a cieno, tu disfraz parlamentario.
Parece que la justicia te la hubieran robado
y que tus dueños no te dejaran salir del armario.
Me enojas cuando callas y estás como distante.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Me regalas el voto… campañas electorales,
políticos amables… me toman por masoca.
Pero ocultan que escondes el averno,
que tan bien pintó el divino Dante:
“Oh, selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura”.
Eres la menos mala de las formas de gobierno,
pero te pareces a la palabra hipocresía.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza.
Déjame al menos también que te mande al cuerno.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Y te pareces a la palabra tiranía.
Una palabra entonces, una tiranía tapa.
Y estoy triste, triste esta noche de que sea cierto.
(La ilustración se la encargué a Juanito Kalvellido. Creo que fue la que acompaño, aunque al difundirla en otros medios eché mano de otros dibujos suyos. Aprovecho en todo caso para agradecerle su talento y disposición (para tan perdida causa como la que compartimos).
Me enojas cuando callas porque estás como ausente,
y huele como a cieno, tu disfraz parlamentario.
Parece que la justicia te la hubieran robado
y que tus dueños no te dejaran salir del armario.
Me enojas cuando callas y estás como distante.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Me regalas el voto… campañas electorales,
políticos amables… me toman por masoca.
Pero ocultan que escondes el averno,
que tan bien pintó el divino Dante:
“Oh, selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura”.
Eres la menos mala de las formas de gobierno,
pero te pareces a la palabra hipocresía.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza.
Déjame al menos también que te mande al cuerno.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Y te pareces a la palabra tiranía.
Una palabra entonces, una tiranía tapa.
Y estoy triste, triste esta noche de que sea cierto.
(La ilustración se la encargué a Juanito Kalvellido. Creo que fue la que acompaño, aunque al difundirla en otros medios eché mano de otros dibujos suyos. Aprovecho en todo caso para agradecerle su talento y disposición (para tan perdida causa como la que compartimos).
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