martes, 31 de enero de 2012

Haciendo camino

Cuando a la gente le comentas que vas a "hacer el camino" no falta el que se sorprende porque no lo empieces desde Roncesvalles (!). Por lo visto empezarlo desde casa es de lo más extravagante. Y empezarlo desde el quinto pino y bajando o subiendo una montaña -tanto me da- eso es propiamente lo más natural. A mí sí que eso me parece lo más extravagante o peregrino, que es sinónimo. Debe de ser que lo propio del peregrino es hacer cosas extravagantes, pero para ir a Santiago como para llegar a cualquier lugar lejano y por tus propios medios conviene una buena mochila cargada lo justito y a partes iguales con una buena preparación, voluntad, esfuerzo y buen humor.
¿Son dos turistas o dos peregrinas? Ante ese monumento de los tiempos de Franco y ahíto de su estética se hacen fotos bastantes turistas. Está en plaza de Castilla, antesde Calvo Sotelo. Han cambiado el nombre, pero no han movido una piedra. Como la Ley de Memoria Histórica, el camino a medias. Y no se sabe si se cumplirá más la ley o volverá el "Caudillo" montado a caballo a los Nuevos Ministerios.
Bueno, pues estas dos turistas muy peregrinas partieron desde ahí en busca de aventuras. La primera encontrar las flechas amarillas que te llevan hasta la misma plaza del Obradoiro. Desde plaza Castilla está completamente señalizado. ¡Casi 700 kilómetros!
Y aunque uno no vive en plaza de Castilla, sí trabaja. Así que aquí estamos al lado de los autobuses, renunciando a la vía más cómoda gracias a las flechas. (Continuará).



sábado, 21 de enero de 2012

Bikote bat! Escuchad a Jabier Muguruza



Bikote puede hacer gracia, pero nada que ver con el bigote o el tradicional mostacho. Bikote en euskera son dos, bat es uno, luego Bikote bat es una pareja. En la canción así titulada -y también el CD- de la que hay un precioso vídeo se ve que es una pareja que va a dejar de serlo. No encuentran las palabras porque tal vez en las razones del corazón no las hay: "La mujer piensa cómo empezar a decir que lo suyo ha terminado; como acabar lo que nunca acabó de comenzar del todo" (Andrea pentsatzen ari da nola hasi esaten bukatu dela; nola bukatu inoiz erabat hasi ez zena).
http://www.youtube.com/watch?v=G06oqaZGUkE
El autor de la letra, Harkaitz Cano, se ha inspirado en El eclipse (L'eclisse) de Michelangelo Antonioni. El hombre de la portada del disco y del vídeo tiene la mano sobre la barbilla: "Gizonak pentsatzen du, eskua kokotsean". En la película italiana el actor de la escena inicial es Paco Rabal, haciendo de galán malquerido: estático, bloqueado, sentado en la mesa, en una silla, con una mano buscando apoyo en un mueble, luego en su barbilla. La mujer, pensando de pie junto a la ventana (andreak pensatzen du, zutik, leiho ondoan) es una joven Monica Vitti, turbada y turbadora: que mira por la ventana, se observa en el espejo, ausente. La de la portada también es rubia y en el vídeo clip viste igualmente de negro. Harkaitz Cano, escritor encuadrado en la generación nocilla no es la primera vez que junta cine y literatura. En 2010, se autotradujo un libro precisamente titulado Zinea eta literatura .

Aquí podéis ver el inicio del filme de Antonioni "homenajeado":
L'Eclisse (1962) - Opening Scene

... No creo que sea solo el problema existencial de la incomunicabilidad justo en los años de mayor bienestar material, aunque puede que su preciosa estética lo sugiera: los silencios de los personajes (del film, del vídeo, de la canción), así como la voz susurrante de Jabier que se inmiscuye en el cuadro. Más allá de la trilogía de Antonioni (L'avventura y La notte son anteriores), en el fondo, Viaggio in Italia ("Te querré siempre", según el desastroso y sabiondo título español), una de las obras maestras de Rossellini, es más imperecedera y nos da claves más profundas sobre el destino de una pareja. ¡Que milagros impuestos al guión rosselliniano no hay procesión que la salve! La sofisticación burguesa en todo caso contribuye a la despersonalización de la vida conyugal. El vacío ("gela hutsean", en la habitación vacía) se abre -y sigo con el vídeo- gracias a la ventana desde donde ella parece contemplar un bello paisaje, por cierto, el de la Concha de San Sebastián. Todo es perfecto, también ellos, su hogar...convertido en jaula de oro de la alienación.
Como canta en la última de las canciones sobre un texto -Paradisurako jaioak gara- de Bernardo Atxaga "estamos hechos para el paraíso como los pájaros para el aire", y sin embargo, por las convenciones o por un conservadurismo religioso muy asentado en el norte esto sigue siendo un valle de lágrimas...
Y a pesar de la distinta procedencia de los poemas musicados se nota la fiel colaboración en todos ellos, pues el álbum Bikote bat nos habla también de lágrimas que empañan los cristales, ¡cómo no, de otra ventana!: Lausoa kristalean (Cristal empañado) de Iñaki Irazu. Por fuera llueve, pero no es esa la causa del vaho, recita Jabier mientras caen las notas del piano como gotas melancólicas. ¡Y Jackson Browne canta en inglés!
Cansancio de Javier Rodríguez Marcos, tampoco por casualidad redunda en las mismas imágenes y palabras:
Tumbado, mira al cielo,
se deja ir. Las nubes
están en sus cabeza. Nada nuevo
allá afuera, y es más
que suficiente.
Ni pájaros ni aviones
detrás del pensamiento.
José Luis Padrón es algo más optimista con la lluvia de Euria ari badu (Si llueve), incluso gracioso: a hipotéticos días cada vez más lluviosos los desafía con el amor, "nuestras vidas, reunidas las dos,/serán los ríos que van a dar al amor./ Y si el tiempo es inhumanamente malo,/ nos casaremos de blanco calado" (...Eta eguraldiaoso txarra bada, arropa bustiak ezkonduko gara") .
También positivo y lleno de tierno humor* es el texto de Gerardo Markuleta Gosari jendetsua (Desayuno concurrido). Muy sugerente, con una plasticidad audiovisual exacerbada en la versión filmada es Gauez iristea (Llegar de noche) de Lourdes Oñaederra.
Todo eso y más nos ofreció el vocalista irundarra el sábado 20 en el Café Libertad de Madrid, espléndidamente acompañado por Mikel Aspiroz al piano y a veces por su propio acordeón. Secuencias aún más intimistas de Voz-piano-silencio- acompasadas hasta la perfección. Poemas hechos canciones a escalpelo.
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*Casi al final nos brindó esta pieza, ya consagrada, de ese mismo sutil y puro humor, Benino edo Benito, cuya letra la tenéis aquí traducida.
-No suelo en este formato poner pies de foto, al menos en esta ocasión voy a aclarar las dos del medio que aparecen bastantes juntas. Ese señor que también se toca su mejilla no es otro que el gran Rossellini. Otro guiño es la foto siguiente: una pintura de Giorgio de Chirico, uno de los cuadros que pudo haber inspirado la arquitectura metafísica que presenta la película de Antonioni (espacios fríos y geométricos, vacíos o muy poco concurridos. De hecho, lo verdaderamente impactante del filme es ese final en que desaparecidos ("eclipsados") los protagonistas, dado que ninguno de los dos acude al lugar de la cita, la cámara deambula por los alrededores mostrando ese paisaje desolado como metáfora existencial, pero su larga duración contiene sobre todo un anticlímax antológico.

martes, 10 de enero de 2012

La venganza de los negros (literarios)

Que un negro sea condenado a la pena capital no es noticia. Que un negro, en realidad blanco -y con jeta sonriente- pueda ser condenado a ¡5 años de prisión, sí! El periodista Antonio Alemany cobró cerca de medio millón de euros en parte por escribirle los discursos al expresidente balear Jaume Matas. No solo los escribía sino que después a través de su columna en El Mundo los alababa. Puesto que no están claros los términos del contrato, ya que con dinero público y a través de una sociedad pantalla tenían lugar las contraprestaciones, nos quedamos sin saber si esa veleidad estaba también estipulada; a fin de cuentas, redundaba en la imagen pública del honorable presidente, ¿o se trataba de una pequeña venganza inconfesable?
En todo caso, estamos ante una anomalía dentro de la muy abundante tradición del negro literario. Lo normal es que quien halaga la obra del negro no sea el propio negro, sino que sea el falso autor el que se vanaglorie de su supuesta obra (que puede llegar a creer suya ante el negro, casos haylos). Esta mórbida relación deja en suspenso la máxima de que está mal que uno celebre y aplauda sus propios actos. Además por partida doble.
Y, desde luego, por una vez la venganza del negro no está justificada. Había sido remunerado con abundancia y con favores fuera de la ley. En realidad, Antonio Alemany no es negro, ni siquiera literario, por lo que no pasará a engrosar la nebulosa leyenda del gremio. Tampoco heterónimo borgiano, machadiano, ni tendrá parentesco alguno con tantos autores salidos de la pluma de Pessoa.
Fueron los franceses los primeros en hablar de negros (négres litteraires). También en Francia está más reconocida la labor de plumillas (plumes) dentro del terreno de la política, como lo podía haber sido él sin abonar el campo de la corrupción: Emmanuel Berl de Philippe Pétain, Erik Orsenna -premo Goncourt 1988- de François Mitterrand, Christine Albanel de Jacques Chirac y desde 2007 Henri Guaino, de Nicolas Sarkozy. Algún día no lejano debería la prensa de este país relacionar un poco con más celo los gabinetes de aquí. Mientras esto sucede acabo de releer un curioso artículo muy a propósito. "El juego de la ventriloquía política".
Hay otras muchas venganzas que si son legítimas. El negro tal vez más famoso fue el principal de los muchos que tuvo Alexandre Dumas (padre): Auguste Maquet. Se le conocen unos setenta y seis. No es de extrañar, por tanto, que su prolífica autoría fuera bautizada como "Fábrica de novelas: Casa Alejandro Dumas y Cía". Las anécdotas en consecuencia son numerosas. Por ejemplo:
- Dumas padre le preguntó a Alexandre Dumas (hijo), "¿Has leído mi nueva novela?", a lo cual él le contestó: "Sí. ¿La has leído tú?"
- Muy apenado porque se le había muerto su «negro» y abrumado por sus compromisos editoriales, un día se le acercó un hombre que le dijo: «Alejandro, no te preocupes, yo soy el negro de tu negro».
- "¿Dumas? Un mulâtre qui a des nègres". (¿Dumas? Un mulato que tiene negros). O parecido: "Le premier homme de couleur à avoir des nègres blancs".
Y como la historia se repite según Marx bajo la forma de farsa, en España el continuador exitoso del decimonónico Dumas es el ínclito Arturo Pérez-Reverte. Puede que, conocedor y admirador de la factoría francesa, haya copiado incluso la fórmula. Todo pasable si no asomara la fantasmal sombra del plagio. Recientemente fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid. Octavio Colis, amigo de las noches del Café Estar de Malasaña, compuso esta magistral pieza, más allá del ensayo académico: Arturo Pérez Reverte: de copias, robos, falsificaciones y plagios. Y hay más.


Pero hablábamos de las venganzas de los negros de verdad, no de sus explotadores. Cándido cuando más juvenilmente hacía honor al heterónimo volteriano fue negro de fray Justo Pérez de Urgel, que estaba durante el franquismo muy en el "candelabro". ¡Veinte biografías bajo el título de Los mártires de la Iglesia y el subtítulo Testigos de su fe, asesinados en la Guerra Civil! El encargo era tan urgente que debía estar concluido en un mes e iría firmado por fray Justo, abad del Monasterio del Valle de los Caídos, que cobró 40.000 duros de entonces; las prisas hicieron que Cándido se inventase muchos de esos heroicos mártires de la fe para ir más rápido; el beneficiario nunca le dio las gracias ni se molestó en verificar la obra.
Dice Cándido:
Las trescientas setenta páginas fueron una mezcla de invención y de plagio. (...) Inventé demencias y profanaciones y sentí piedad por los humildes. (...) Plagié bastante, como digo. Entre otros libros, Checas de Madrid, de Tomás Borrás, del que hurté muchas páginas. (...) Un día me acerqué a él y le dije: "Oiga Borrás, le he copiado treinta o cuarenta páginas de Checas de Madrid, puede llevarme a la cárcel, pedirme cien millones de indemnización o llevar a la cárcel a fray Justo Pérez de Urbel, que es el que firma el libro que yo he escrito.

Efectivamente, el plagio es uno de los recursos del negro, tanto por venganza como por premura y falta de reconocimiento. ¿Si el autor no va a ser reconocido, qué valor tiene la autenticidad de lo escrito?
Parecido es el caso, aunque más actual de Ana Rosa Quintana, quién sabe si en este siglo XXI de las maravillas (cervantinas, como las que pregona mi blog) nos sorprende con la tercera parte del Quijote. La segunda del Quijote fue también a caballo de siglos y su plagio sonado a fines del XX le sorprendió a ella -en esto verdaderamente inocente- por culpa de un "colaborador estrecho", que así llamó la famosa presentadora a su negro periodista, casualmente apellidado Rojo.
Otros plagios menos comprensibles son los ochocientos o ni se sabe del escritor peruano Bryce Echenique. Plagia artículos enteros donde solo se molesta en cambiar la firma. Culpa de ellos a su secretaria. Ya confeso declaró que el plagio es un halago para su autor. En el citado artículo -clickado más arriba- de la ventriloquía política se recuerda que al negro imaginado por Marías en su novela Mañana en la batalla piensa en mí le resultaba halagador que ministros, directores generales, prelados o banqueros llegaran a convencerse de que las palabras prestadas les pertenecían y que habían salido incluso de sus cabezas. Lo cual corrobora cuanto llevo expuesto. Ahora bien, en el ámbito de la literatura, lo mismo que en el del cine, el consabido pretexto de los homenajes tiene sus límites. ¿Porqué si no la editorial del chico Nozilla retiró su último libro ante las quejas de la viuda de Borges?
Acabo por citar uno más de otros tantos plagiadores conocidos: Quim Monzó, en su faceta de articulista se prodiga peligrosamente como traductor.
Ya ven, no sé cómo vienen a cuento estos ejemplos literarios (tan del gusto de mis ociosos lectores letraheridos) con el corrompido panorama de la realidad política nacional.