viernes, 15 de mayo de 2009

La Ética del ente público tve (censura, disculpas y dimisiones)

(La ikurriña, aviso para daltónicos, puede apreciarse en el margen inferior derecho).

Es famosa la réplica que dio Guillermo Hegel a cierto colega que le señaló que estaba defendiendo una tesis que no coincidía con los últimos descubrimientos científicos: «Pues, si los hechos me contradicen, peor para los hechos», se cuenta que dijo.
En la televisión española estaban avisados de que los hechos podían hacer sonrojar al bourbon más que los efluvios etílicos crónicos. Así que manos a la obra. Que va a comenzar el partido, que llega el Rey, pues en directo con el Arenal de Bilbao que es lo primero.
Ah, eso sí, las disculpas han sido ontológicas, que si un error humano, aquí va el himno a todo trapo de decibelios, pero sin sílbidos y con un berziano con la mano en el pecho mientras reivindica su región dentro de las Españas. (Y fuera del mapa de León, se entiende). Muy representativo. Y muy monárquico.
Me recuerda al monárquico y real académico Ansón en sus tiempos de director del ABC. En las fiestas de San Fermín del 88 la plaza del chupinazo se llenó de ikurriñas. Nada extraño: viene sucediendo desde que se legalizaron. O no debería de serlo si no faltaran los nostálgicos. Capaces de ser daltónicos y ver banderas de Navarra, trocando el verde hasta la extenuación; a juzgar por la portada de marras del referido periódico y no de las fotos originales de la agencia EFE.
Ante las protestas del PNV, las explicaciones del por entonces diario del liberalísimo Ansón añadían más fuego a la hoguera de las necedades. Se ve que tanto el académico como el consejo de sabios del ente nos toman por el pito de un antiguo sereno:
"Se trataba de un fallo de transmisión en el aparato de telefotos, una máquina que, según se ve, disponía de una clarividencia especial para retocar solamente aquellos colores que tuvieran como fondo la tela agarrada a un palo" (Alex Grijelmo, "El estilo del periodista").
En la red, también es citado el caso en este documento en PDF: "Ética y estética en la comunicación social. Por una lectura crítica de los medios de comunicación" del profesor Julián Rodríguez Pardo.

Tiene razón Anasagasti, en tiempos de Franco, estas cosas no pasaban. El que chiflaba al paredón como escarmiento, a la par que ahorraba esfuerzos tan ímprobos a los ideólogos y servidores del régimen.
Pons, jeta, dimite. Y si no, no apuntes para abajo: ¿quién te dio la orden, Zapatero?
Si el impulso fue soberano recordaremos los versos de Góngora:
(El conde de Villamediana, que había enamorado a Isabel de Borbón, joven esposa de Felipe IV fue asesinado por un hombre que salió de los pórticos de las gradas de San Felipe de Neri, mentidero anexo a la Puerta del Sol).
«Mentidero de Madrid / decidme, ¿quién mató al conde? / Ni se sabe, ni se esconde. / Sin discurso, discurrid: / dicen que le mató el Cid, / pues era el conde Lozano, / disparate chabacano. / La verdad del caso ha sido / que el matador fue Bellido / y el impulso soberano».

1 comentario:

  1. http://www.publico.es/espana/225880/aznar/legislatura/pleno/paro/dice/tilda/antipatriota:
    Aznar culpa al gobierno!

    ResponderEliminar