martes, 14 de abril de 2009

Día de Santa Liduvina


Tirando de las cerezas de marzo he echado cuentas -las de un rosario- de que abundan los días dedicados a efemérides o al santo de turno. Depende de que elija el santoral laico o el canónico hoy 14 de abril tenemos:
-Aniversario de la II República.
- Santa Liduvina, paciente enferma crónica.
No hay color. Me quedo con santa Liduvina. Además de la Segunda ya hablé el año pasado, sin ir más lejos: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=66019. Ahí os lo dejo ya preparado.
Para mi otro público más fiel, o todavía más fiel que el anterior van mis comentarios de hoy. A ellos también me debo. Si este gobierno tan colorado cede ante el más rojo Nuncio, hay que aceptar que está más cerca el nuevo Vaticano de las Vistillas que la Tercera. Total, por estos suelos siempre andamos a hostias y con los curas por medio: delante para que no den...detrás en procesión o corriéndoles también a hostias.
Vayamos con Santa Liduvina antes de que se nos pase el día. Creo que es la patrona de los esquiadores o, al menos, de las esquiadoras.
Con faltas de ortografía incluidas los marianistas me han pasado esta biografía que os extracto:

"Hasta los 15 años Liduvina era una muchacha como las demás: alegre, simpática, buena y muy bonita. Pero en aquel año su vida cambió completamente. Un día, después de jugar con sus amigos iban a patinar y en el camino callo en el hielo partiéndose la columna vertebral.
La pobre muchacha empezó desde entonces un horroroso martirio. Continuos vómitos, jaquecas, fiebre intermitente y dolores por todo el cuerpo la martirizaban todo el día. En ninguna posición podía descansar. La altísima fiebre le producía una sed insaciable. Los médicos declararon que su enfermedad no tenía remedio. Liduvina se desesperaba en esa cama inmóvil, y cuando oía a sus compañeras correr y reír, se ponía a llorar y a preguntar a Dios por qué le había permitido tan horrible martirio. Pero un día Dios le dio un gran regalo: nombraron de párroco de su pueblo a un verdadero santo, el Padre Pott. Este virtuoso sacerdote lo primero que hizo fue recordarle que "Dios al árbol que más lo quiere más lo poda, para que produzca mayor fruto y a los hijos que más ama más los hace sufrir".

-Joder, vaya con el verdadero santo (comentario mío). Prosigo:
"Le colocó en frente de la cama un crucifijo, pidiéndole que de vez en cuando mirara a Jesús crucificado y se comparara con El y pensara que si Cristo sufrió tanto, debe ser que el sufrimiento lleva a la santidad.En adelante ya no volvió más a pedir a Dios que le quitara sus sufrimientos, sino que se dedicó a pedir a Nuestro Señor que le diera valor y amor para sufrir como Jesús por la conversión de los pecadores, y la salvación de las almas.
Santa Liduvina llegó a amar de tal manera sus sufrimientos que repetía: "Si bastara rezar una pequeña oración para que se me fueran mis dolores, no la rezaría". Descubrió que su "vocación" era ofrecer sus padecimientos por la conversión de los pecadores. Se dedicó a meditar fuertemente en la Pasión y Muerte de Jesús. Y en adelante sus sufrimientos se le convirtieron en una fuete de gozo espiritual y en su "arma" y su "red" para apartar pecadores del camino hacia el infierno y llevarlos hacia el cielo. Decía que la Sagrada Comunión y la meditación en la Pasión de Nuestro Señor eran las dos fuentes que le concedían valor, alegría y paz."
A continuación, para refocile del mismísimo Buñuel, -¿no te parece, amigo Krahe?- de seguro conocedor de este pasaje:
"La enfermedad fue invadiendo todo su cuerpo. Una llaga le fue destrozando la piel. Perdió la vista por un ojo y el otro se le volvió tan sensible a la luz que no soportaba ni siquiera el reflejo de la llama de una vela. Estaba completamente paralizada y solamente podía mover un poco el brazo izquierdo. En los fríos terribles del invierno de Holanda quedaba a veces en tal estado de enfriamiento que sus lágrimas se le congelaban en la mejilla. En el hombro izquierdo se le formó un absceso dolorosísimo y la más aguda neuritis (o inflamación de los nervios) le producía dolores casi insoportables. Parecía que ya en vida estuviera descomponiéndose como un cadáver. Pero nadie la veía triste o desanimada, sino todo lo contrario: feliz por lograr sufrir por amor a Cristo y por la conversión de los pecadores. Y cosa rara: a pesar de que su enfermedad era tan destructora, se sentía a su alrededor un aroma agradable y que llenaba el alma de deseos de rezar y de meditar."





"En 1421, o sea 12 años antes de su muerte, las autoridades civiles de Schiedam (su pueblo) publicaron un documento que decía: "Certificamos por las declaraciones de muchos testigos presenciales, que durante los últimos siete años, Liduvina no ha comido ni bebido nada, y que así lo hace actualmente. Vive únicamente de la Sagrada Comunión que recibe". Santa Liduvina, paralizada y sufriendo espantosamente en su lecho de enferma, recibió de Dios los dones de anunciar el futuro a muchas personas y de curar a numerosos enfermos, orando por ellos. A los 12 años de estar enferma y sufriendo, empezó a tener éxtasis y visiones. Mientras el cuerpo quedaba como sin vida, en los éxtasis conversaba con Dios, con la Sma. Virgen y con su Angel de la Guarda. Unas veces recibía de Dios la gracia de poder presenciar los sufrimientos que Jesucristo padeció en su Santísima Pasión. Otras veces contemplaba los sufrimientos de las almas del purgatorio, y en algunas ocasiones le permitían ver algunos de los goces que nos esperan en el cielo."

¿Quién vino a interrumpir tanto éxtasis? No podía ser otro que un colega menos santo. Vean:

"Cambiaron al santo párroco que tanto la ayudaba, por otro menos santo y menos comprensivo, quien empezó a decir que Liduvina era una mentirosa que inventaba lo que decía. El pueblo se levantó en revolución para defender a su santa y las autoridades para evitar problemas, nombraron una comisión investigadora compuesta por personalidades muy serias. Los investigadores declararon que ella decía toda la verdad y que su caso era algo extraordinario que no podía explicarse sin una intervención sobrenatural. Y así la fama de la santa creció y se propagó."


En cambio, ¿qué sabemos de ese párroco menos santo y menos comprensivo?. ¿Dónde estaría el 14 de abril de 1433, día de Pascua de Resurrección poco antes de las tres de la tarde, cuando Liduvina pasó santamente a la eternidad? "Pocos días antes -remata la historia que seguimos de la santa- contempló en una visión que en la eternidad le estaban tejiendo una hermosa corona de premios. Pero aun debía sufrir un poco. En esos días llegaron unos soldados y la insultaron y la maltrataron. Ella ofreció todo a Dios con mucha paciencia y luego oyó una voz que le decía: "con esos sufrimientos ha quedado completa tu corona. Puedes morir en paz".

En fin, si desde la radio de los obispos tildaban de sadomasoquista la película "Camino" de Javier Fesser, puede que la federación internacional de ateos esté de acuerdo en la pertenencia al mismo género de este dramón.Y si les ha interesado, hagan como yo: correr a buscar la biografía del escritor Tomás_de_Kempis, autor de "La imitación de Cristo", un gran best-seller después de la Biblia.

3 comentarios:

  1. No he podido resistirme Blas.Hace tiempo que no te colgaba un enlace musical y creo que este Santa se merece la canción del vídeo:

    http://www.youtube.com/watch?v=pgtP2LzpBGk&hl=es

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  2. Ya lo creo Óscar. Oye, tú que estás al loro, como decía el egregio síndico matritense, el profesor Tierno: ¿sabes de algún grupo de este siglo que haya compuesto una Salve, de salvación, claro, a los bancos. O yo que sé, una oda a Rouco Varela....?

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  3. Seguro que haberlo haylo, ahora no recuerdo, pero en cuanto me ilumine el camino Santa Liduvina te cuento, puede que el cantautor esquiazofrénico punk Manolo Kabezabolo tenga en su ya dilatada dicografía algún tema que deje en cosa de niños al Evaristo de la Polla.

    Salud

    otoski

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