
Primer lapsus. ¿Cómo que no viene refundación en el ilustre diccionario que cita? Justo antes de refundición: ¡Refundar: (De re- y fundar. Dar nueva estructura, nuevos principios, etc., a una institución u organización.) y refundación (acción de refundar)!
Lapsus previo: Tal vez al diputado Llamazares su subconsciente le traiciona al sentirse “ilusionado por ESTA NUEVA INICIATIVA de refundación en cuanto no tiene significado”. Pues no sabemos que edición del María Moliner ha consultado, más parece que haya sido el muy Real diccionario de la lengua española, pero arriba hemos dejado constancia de su existente significado. (Puede verse aquí su intervención).
Reseñada esta laguna semántica que no es tal (1), poco habremos de añadir. En efecto, sería una buena noticia que dejen de conducirse como el pariente pobre del PSOE, no uniéndose a los pasteleos en Cajamadrid, ni condecorando a la duquesa de Alba en Sevilla, añado por estar a la última, ni amañando congresos por el tan socorrido método de manipular las listas de afiliados. En su proceso de rejuvenecimiento se nota que también están a la última moda: la generación Ni-Ni.
A pesar de todo, celebro su proceso si sirve para poner fin a todos esos desencuentros internos y a su propia pérdida de orientación desde la pasada década. Se frenaría, tal vez, la caída de votos que la llevaría a su desaparición por fundición sin el sufijo re, aunque de paso, puede que también se terminara con el trasvase de camaradas hacia el partido en el poder.
De evitar esa trayectoria el momento actual es propicio para dar sentido a la desesperación de tantos. Porque el desastre económico que estamos viviendo no debe tener por consecuencia la muerte de la izquierda, sino una respuesta articulada capaz de servir de confrontación en todos los terrenos con la clase política dominante.
Y capaz de servir para vislumbrar un futuro abierto a otros valores, que no sean los de este voraz capitalismo.
-------
(1) Hace no mucho citaba a Javier Ortiz, a propósito de la refundación del capitalismo: “A decir verdad, lo de “refundar el capitalismo” tiene su aquel. Primero,porque el capitalismo no procede de ningún acto fundacional: fue un destiladohistórico, inicialmente medio francés medio británico, que hizo fortuna y acabóimponiéndose en el planeta entero, en algunos países por maduración de lascondiciones económicas internas y en otros –sobre todo en el Tercer Mundo– porimposición. Segundo, porque los “nuevos fundamentos” a los que apela Sarkozy notienen nada de nuevos: los propuso John Maynard Keynes tras estudiar las razonesdel gran crack de 1929. El hallazgo teórico del presidente francés, según elcual los estados deben intervenir en la economía para corregir los excesos dellibre mercado y mitigar los efectos más perniciosos de las crisis cíclicas,tiene nada menos que 72 años”. Parece o bien que IU actúa por reflejo al proponer la refundación de la izquierda, o cuando menos se arroga la misma en cuanto va más allá de su propia coalición. Quiero entenderlo con buena voluntad como una invitación a la izquierda social alternativa a participar en su nuevo proyecto, esas puertas abiertas de las que hablaba el nuevo coordinador Cayo Lara.