En posts como el anterior (¡hace 15 días!) la mayor dificultad, además de las que contaba en él sobre la oposición de Martina a desafiar las leyes de Newton, fue hacer los descartes del gran legado fotográfico que nos dejó para la ocasión la japonesita
Ikuko Fujii. Hasta ese momento no le había reconocido su labor porque Ikukito prefiere el anonimato a la posteridad. ¡Y mira que sus fotos son dignas del premio Pulitzer! Hasta la etiqueto como Ikukito para despistar. Pero no pude por menos que agradecérselo en un inédito apartado y, a partir de ahora, he abierto otra etiqueta que dice: fotos de Ikuko Fujii, donde pueden verse un porrón de buenas fotos, ante la insignificancia de mi océano de palabras. En ellas, si echáis un vistazo, se aprecia como capta los detalles en apariencia más triviales para dotarlos de una expresividad inenarrable. Buen ejemplo es la foto de arriba, uno de los descartes que hice y que, sin embargo, registra a la perfección la vehemente resistencia de Martina a la práctica deportiva. Traté de apoyarme literariamente en las ironías del Krahe contra el alpinismo. ¿Verdad, que no es lo mismo? Bien se ve en la foto (Martina protestando, yo a punto de rendirme) que sus razones, siguiendo de nuevo a Newton, eran de peso.
Ay amigo Blas, como nos puede la sangre...
ResponderEliminarPreciosas fotos, no tanto por la calidad artística de las mismas ( aunque me consta que Ikuko es toda una maestra en hacer cosas bellas), sino por reflejar con exactitud los retazos de un día campestre y el bello rostro de tu hija.
Un abrazo.
Antonio Ortiz.
P. S.- ¿En el próximo post volvemos a dar caña?
Gracias, Antonio. Sí, claro, es difícil así como así superar al Renoir de Un jour de campagne.
ResponderEliminarDe acuerdo, empezaremos el nuevo curso con los registros acostumbrados y tal vez alguno nuevo.Sólo que como esto es gratis lo seguiré haciendo cuando me pete. Porque mientras tendré que escribir negro sobre blanco o más bien al revés blanco sobre negro, sobre la vida y milagros de santos y alguna santa y cosas así. ¿Coges el guiño?